viernes, 3 de junio de 2016

Reforestemos Panamá: Una buena idea que puede ser mal ejecutada.

Producto de las intensas sequías de este último verano, los efectos del Fenómeno del Niño y la falta de políticas que refuercen la protección en las cuencas hidrográficas del país, algunos grupos organizados de la sociedad han creado campañas e iniciativas socioambientales direccionadas a reforestar las áreas que durante años han sido producto de la tala indiscriminada y la ausencia de leyes que definan el uso correcto de los suelos.

La gran mayoría de estas iniciativas contemplaba realizar campañas en la región de Azuero y básicamente consistía en agrupar voluntarios, medios de comunicación y otros sectores sociales, a donar parte de su tiempo para sembrar árboles en áreas afectadas o degradadas por las acciones humanas.


Lastimosamente, gran parte de estas iniciativas terminan después de la clausura del evento (luego de colocar el árbol) y pocos meses después, más del 50% de los plantones mueren, quedando el terreno invadido por malezas y plagas.

Entendamos algo: El proceso de reforestar es un proceso complejo que que va mas allá de hacer una compra masiva de plantones, conseguir voluntarios, plantar los árboles en algún terreno y esperar que la madre naturaleza haga su trabajo.

Para crear de forma natural los ecosistemas, bosques y las áreas verdes que hoy día conocemos, le tomo cientos de años a la tierra, y no podemos esperar que con solo sembrar 10 mil plantones en un determinado lugar, el sitio regrese a sus condiciones originales.

En una sociedad poco proactiva como en la que vivimos hoy día, es admirable que un grupo de personas se organicen con la finalidad buscar soluciones a problemas que nos afectan a todos, pero es importante tener claro que las buenas acciones mal ejecutadas, representa un malgaste innecesario de recursos.

Hay que tener claro que una reforestación exitosa debe ser realizada, o al menos asesorada, por un profesional idóneo de la rama forestal.

Detallaré de manera simples las etapas necesarias para que estas actividades logren su objetivo:

Planificación

En esta etapa es importante identificar la composición y el tipo de terreno donde se va a realizar la reforestación; En base a esto, los profesionales deben escoger las especies que mejor se adapten y que se cumpla con la función de enriquecer el suelo, proteger las cuencas, aportar valor ecológico al sitio, etc.

Toda reforestación, en las condiciones climáticas como las que tenemos en Panamá, se debe empezar a realizar durante las primeras semanas del invierno, y de la misma forma, culminar (hasta donde se haya trabajado) antes de iniciar el verano. Durante las fechas de verano se debe realizar únicamente trabajos de mantenimiento.

Para garantizar una mejor sobrevivencia de los arboles sembrados, se recomienda comprar especies mayores a 2 pies de altura.


En la etapa de planificación se deben definir cuáles serán los trabajos de verano e invierno durante los primeros 5 años de crecimiento de los árboles. En el invierno se planta, mientras en el verano se realizan rondas corta fuego, limpiezas de terreno y colocación de plaguicidas.

Ejecución

Al momento de realizar la plantación se debe definir la distancia adecuada para colocar los árboles, y el orden de las especies, de forma que al alcanzar la vida adulta, no se choquen entre ellos.

El abono debe ser colocado a unos 6 cm por debajo de cada planta, de forma que las raíces busquen de manera natural el nutriente a medida que van creciendo. Muchas veces se comete el error de colocar el abono directamente en la planta, y por el nivel químico del producto, este termina “quemando” a la planta.


Mantenimiento

Luego de realizar el evento inaugural de la reforestación, y que todos los voluntarios hayan plantado su árbol, los responsables de velar que el proyecto se lleve a cabo de forma exitosa deben realizar, al menos de forma trimestral en lo que queda del invierno:

  • Limpiezas en el terreno.
  • colocación de pesticidas.
  • Sustitución de los arboles que no lograron adaptarse.
Una vez iniciado el verano, el mantenimiento debe ser mensual, y se debe ejecutar:

  • Rondas corta fuego. 
  • Fiscalización de la afectación por plagas.
  •  Riego periodico.

Para el riego constante, se recomienda utilizar un sistema sencillo de Irrigacion por Goteo.




Es muy importante registrar el crecimiento de los arboles, el indice de mortandad de cada especie y toda la información que pueda ser utilizada para analizar la efectividad del mantenimiento.

Todo este proceso debe realizarse de manera cíclica, al menos durante los primeros 5 años, hasta que las especies hayan logrado una edad madura para crecer de forma natural.

Antes de iniciar una campaña masiva y mediática de reforestación, se debe estar seguro que se cuenta con la capacidad técnica, financiera y humana para garantizar la ejecución y  el mantenimiento de los primeros 5 años de vida de los árboles, de lo contrario, toda la publicidad realizada no pasará de un show para obtener visualización a costa de un problema grave, como lo es la degradación de los suelos del país.

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