jueves, 20 de diciembre de 2012

El País de Agua



Panamá vivió hace 2 años la mayor crisis hídrica registrada en su vida republicana, grandes cantidades de lluvias cayeron en la provincia de Panamá por más de 50 horas seguidas, sobrepasando todos los registro que se tenían anteriormente en la región. Los principales ríos llegaron a niveles inimaginables, dando como resultado inundaciones, muertes, daños en infraestructura, grandes pérdidas monetarias y un hecho histórico para el país: Por 1° vez el Canal de Panamá anuncia su cierre por motivo climático (2° vez en vez de manera general, siendo la invasión del ejército americano el primer cierre).

La Purísima (nombre dado al evento, debido a que ocurrió 5 días antes del día de las madre) es un fenómeno natural que se da cada 200 años y que no tiene culpables directos, ni el gobierno, ni las construcciones aledañas a sus ríos, son los responsables y contrario a lo que dicen muchos “ambientalistas”(sin ningún estudio que los respalde), este fenómeno tendría las mismas repercusiones, con o sin intervención humana en la región.

Los desastres naturales tienen algo en común: los efectos que dejan después de que ocurren, tiende a ser peor que el mismo desastre en sí, y Panamá no fue la excepción a esta realidad. La cantidad de deslizamientos que se dieron en 3 días, represento lo que normalmente se calculaba en 10 años y esta carga de sedimento que se desprendió durante la tormenta a los lagos  que alimentan la Potabilizadora de Chilibre (que abastece casi el 70% de la población capitalina)  elevo el nivel de turbiedad hasta 135 UNT que luego de procesada, el agua salía con 7 UNT, siendo no apta para consumo humano; Mientras que la Potabilizadora de Miraflores que es operada por el Canal de Panamá, llego a tener entrada de agua cruda de 187 UNT(por su posición geográfica, Miraflores tiende a recibir mayor carga contaminante que Chilibre) y luego de procesada, el nivel de turbiedad se reducía a 0.2 UNT.

Siempre es bueno recordar que históricamente el agua de nuestro país ha estado entre los niveles de calidad más altos internacionalmente, por esa razón se adopto 1 UNT como máximo nivel permisible para consumo humano.

Después de un desastre de esta magnitud, se espera que luego de 2 años, se haya tenido tiempo suficiente de estudiar y evaluar el problema, buscar alternativas de solución y finalmente, ejecutar el plan de acción…lamentablemente, se ha avanzado nada o muy poco en este aspecto y la prueba está en que todos los días nos levantamos con la incertidumbre si hoy podremos bañarnos para ir a trabajar y es cada vez más común ver en los noticieros, comunidades que reciben agua “potable” con tonalidades sospechosas…pese a que las autoridades dicen que no es nada grave y se puede beber ( “El agua no debe tener olor, color o sabor…” Organización Mundial de la Salud).

Tenemos 2 plantas potabilizadoras, tomando agua en puntos geográficamente próximos, en condiciones muy parecidas (aunque por el tránsito de buques del Canal y la posición geográfica, Miraflores recibe agua cruda en peor estado que Chilibre) pero en cambio, Miraflores logro enfrentar los efectos que causo La Purísima, mientras que Chilibre colapso a tal punto, que el Gobierno se vio en la necesidad de pedir ayuda a Costa Rica.

Para que una planta potabilizadora logre operar de forma óptima es necesario que se tenga al mejor personal calificado del país, especializado y capacitado para enfrentar cualquier problema que se pueda detectar durante la operación. El abastecimiento de agua potable es un tema muy delicado, donde el factor político no debe hacer parte, ingresar a la institución encargada de esta responsabilidad debe ser únicamente por méritos laborales y académicos (postgrados, maestrías, doctorados, etc.), nunca por favores políticos.

Un tema muy importante que debe tener en cuenta el personal encargado del monitoreo de la calidad del agua, es que se sigan los protocolos de seguridad, donde cada 15 minutos se tomen muestras del liquido para el análisis. Este personal debe tener no solo el conocimiento práctico, sino también el teórico, de forma que este idóneo para hacer cualquier ajuste químico que se necesite en la potabilización. El mismo cuidado tienen que tener los técnicos encargados de la limpieza de las tinas de la planta, utilizando la metodología de forma estricta.

El manejo de una planta potabilizadora se debe dar de forma orgánica, donde químicos, mecánicos, técnicos e ingenieros trabajen de forma sinérgica, liderados por un ingeniero sanitario-ambiental, con amplia experiencia en el campo de los recursos hídrico y liderazgo en equipo, además de los estudios que lo respalden como una eminencia en el área.

Para no entrar en detalles de diseño y no hacer este post tan complicado, podemos resumir que la infraestructura de una planta potabilizadora consta de 3 procesos: Aireación, donde se va tratar la calidad física del agua cruda; Aplicación de Químicos, donde se van a eliminar todos los microorganismos patógenos; Filtración, que es el punto para retirar los sólidos suspendidos del líquidos.

Los canales de los sedimentadores deben ser los ideales para que el proceso de sedimentación ocurra de manera exitosa, tomando en cuenta la pendiente y principalmente la arquitectura. La cantidad de sedimentadores va a depender del volumen de agua que se pretende recibir diariamente. Los diseños deben estar aprobados y revisados por las instituciones responsables y a la vez, estar al alcance de cualquier persona natural o jurídica, que quiera conocer sobre la construcción de la planta.

Parte esencial de una planta, son los insumos que se van a necesitar para purificar el agua y buscar su mejor calidad, estos son:
  •         Carbón Activado: se utiliza para eliminar los olores y sabores del agua cruda.
  •         Sulfato de Aluminio (Alumbre): Su función es abatir las partículas en suspensión generadores as de turbiedad.
  •          Cloro: Elimina las bacterias y cualquier microorganismo que esté presente en el agua.
  •         Floruros: es utilizado para ayudar en la salud dental de la población.

Todos estos insumos deben estar en stock, de forma que cualquier inconveniente de entrega por parte de los proveedores no afecte el funcionamiento de la planta.

Tenemos que recordar que el Río Chagres representa para los panameños, lo que el Río Nilo es para los egipcios y por esa razón, la preservación en esta fuente, tiene que ser un tema se seguridad nacional.  El monitoreo constante de los ríos donde se realiza las toma de agua cruda,  tiene que hacer parte del trabajo diario de la institución encargada de suministrar agua a la población. De esta forma se podrá tomar las medidas necesarias, cuando se perciba una reducción en la capacidad de captación y embalse de los ríos, producto de las escorrentías y erosiones.

La necesidad de tener una policía ecológica encargada de custodiar las cuencas, ríos y lagos más importantes para la toma de agua potable, debería ser estudiada por las autoridades, ya que es una forma de garantizar que no se arrojen elementos no deseados y que pueda representar un gran problema a la Ciudad (por ejemplo, una empresa que arroje alguna sustancia peligrosa como algún agroquímicos o Arsenio).

Personalmente me preocupa la falta de sensibilidad y concientización por parte de la población luego que el problema se “soluciona”, ya que la ciudadanía tiende a pasar la pagina y regresar a la cultura del despilfarro de agua. En un país rodeado por los dos mayores mares y ríos en cada rincón de la geografía, comprar agua embotellada Perrier para matar la sed, es indigno y un insulto.

Hay recordar que el problema no se ha solucionado y seguimos viviendo la crisis del agua potable, dos años después y La Purísima quedo en el olvido. La sociedad y el gobierno deben enfocar su atención y preguntarse si se da otro evento de igual magnitud, hoy día, ¿Estamos preparados para enfrentarlo?

Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo

domingo, 30 de septiembre de 2012

Cambios de Zonificación y Otros Demonios




Cada vez es más común ver en zonas residenciales de la Ciudad de Panamá como El Carmen, La Alameda y Los Ángeles, carteles de distintos tamaños, colores y hasta con faltas ortográficas, con simpáticos mensaje que dicen: “NO/SI A LA ZONIFICACIÓN” y “NO/SI AL CAMBIO DE LA ZONIFICACIÓN”…pero, ¿A qué se refieren los residentes de estos barrios? y ¿Qué es esta tan temible frase, que ha unido a vecinos que anteriormente ni se saludaban?

Partiendo del hecho que es una realidad casi tangible que la Ciudad de Panamá, a pesar de su pésimo sistema educativo, el poco nivel cultural, y el precario sistema de transporte,  se está transformando en una especie de gran metrópolis en la región, al punto de ser considerada por muchos como el Dubái del Occidente, el Singapur de Latinoamérica, y el Miami de Centroamérica. Esto se ve reflejado en que hoy día, Panamá tiene una economía pujante que está atrayendo visitantes de diversos países y cada vez mas panameños del interior del país, salen de sus provincias, en busca de mejores oportunidades, algo así como lo que ocurrió en California en 1849 y la famosa “Fiebre del Oro”. La gran pregunta es ¿Y dónde van a quedarse todas estas personas, si la Ciudad no fue diseñada ni planificada para tanta gente? Además, existen leyes que regulan y prohíben en muchos lugares, la construcción de complejos habitacionales de gran tamaño.

Y La gran solución que nuestros regentes han tenido, es de cambiar la ley actual, y adaptarla a las nuevas necesidades de la Ciudad… listo, problema resuelto, vamos a seguir adelante…
Desgraciadamente esto no es suficiente, porque el problema del cambio de zonificación no es únicamente el aspecto legal, es algo mucho más complejo, que requiere un estudio muy específico de ingeniería, arquitectura, urbanismo, paisajismo y hasta en materia de sociología.

En Panamá tenemos la Ley 6 del 1° de Febrero del 2006, que “Reglamenta el Ordenamiento Territorial Para el Desarrollo Urbano”, donde se le da la facultad al MIVIOT (Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial) de administrar, gestionar y tomar decisiones a todo lo relacionado al uso de las tierras con finalidad comercial o habitacional y además tenemos la contraparte ambiental, que es el Decreto Ejecutivo 283, donde se dan los criterios y planes para el Ordenamiento Territorial Ambiental, que presenta y se encarga del uso adecuado de los recursos naturales que se encuentran en un determinado sitio. Estas leyes son herramientas importantes al momento de zonificar.

Ahora regresemos a la realidad: existen hoy día áreas situadas en puntos estratégicos, sea por el nivel adquisitivo de sus moradores o por la cercanía que tienen de los principales centros económicos, que tradicionalmente han sido utilizadas para vivienda y actualmente están pasando por un proceso de “modernización”, copiando los modelos de las grandes Ciudades de EUA, como New York o Chicago. En otras palabras, se eliminan las mansiones y casas, para construir mega edificios de vivienda, se cambia la clásica “tienda del chinito” por un Súper Mercado 24 horas, las pequeñas empresas se transforman en inmensos rascacielos y hasta los restaurantes clásicos, terminan cambiando de concepto, para tornarse un bar-lounge donde suenan música electrónica europea y se sirven platos exóticos, considerados la última moda en gastronomía. Todos estos cambios, en nombre del tan preciado progreso, que durante años hemos estado buscando como Nación (y hasta nuestro Himno Nacional lo dice).

La función del estado siempre será, la de suplir las necesidades de la sociedad, en base a la realidad que se está viviendo, y si bien o mal, esta crecimiento económico requiere de que se adapten las zonas habitacionales, pues que se haga pero de la mejor forma posible.

Antes de cambiar una zonificación, tenemos que tomar en cuenta los siguientes puntos para que el impacto ambiental y social que genere dicho cambio, sea el mínimo posible. Estos son:
  • Mejorar el Sistema de Abastecimiento de Agua Potable: La presión que antes se utilizaba para suministrar el agua a la comunidad, tiene que ser mayor, para que la última persona que esté en la red, reciba el servicio igual que antes. Esta mejora también incluye tener nuevas tuberías, para evitar que el aumento de la presión, no cause daños contantes a tuberías que fueron colocadas para soportar una determinada presión (Recuerden sus cursos de Mecánica de Fluidos, donde presión es igual a la fuerza dividida entre el área, en otras palabras, a mayor presión en una misma área, mayor será la fuerza y por ende, es más probable que se dañe la tubería).
  • Mejorar el Sistema de Recolección de Agua Pluvial: Al tener mas construcciones en un lugar, menos puntos de filtración se tiene para que el agua de lluvia siga con el ciclo hidrológico, y esto ocasiona las muy conocidas inundaciones en la ciudad, que tantos daños y perdidas ocasionan al país. El Ministerio de Obras Publicas, encargado de la construcción de los canales de recolección e agua de lluvia, debe revisar, en base a la nueva realidad ingenieril, a cuanto tiene que ampliar estos canales.
  • Mejorar el Sistema de Recolección de Aguas Servidas: Cuanto mayor sea la población, mayor es la cantidad de agua que utilizan y mayor será el agua que será arrojada a los sistemas de recolección de aguas negras. Si no se adaptan las tuberías, estas podrían colapsar, ocasionar desbordamientos y malos olores.
  • Mejorar el Sistema de Recolección de Desechos (o basura): Un aumento en la población, representa también un aumento en la cantidad de basura que va generar la comunidad, y si no se adapta el sistema de recolección a la nueva realidad, quedaran los desechos a la intemperie, expuestos a agua de lluvia y luz solar, propiciando la proliferación de ratas, cucarachas.
  • Aumento de las Aceras: Un mayor número de personas, requiere mayores caminos para circular.
  • Expansión de las calles: mientras más personas vivan o trabajen en un sitio, mayor será el crecimiento de la población de autos y motos.
  • Mejorar los Parques: El estrés que causa la aglomeración no solo enferma al individuo, sino a la sociedad. Se a comprobado que las áreas verdes y de entretenimiento tanto familiar como deportivo, propician a mejorar la salud mental y emocional de las personas.

Existen muchos puntos para lograr un ajuste eficiente en la zonificación, por esta razón es importante tener un grupo multidisciplinar compuesto por profesionales de las ramas científicas (ingeniería, arquitectura, etc)  y de la parte social (psicólogos, sociólogos, etc) siempre apoyados en las consultas que se realice a la comunidad. De esta manera, podemos satisfacer las necesidades del país, sin perder la estabilidad residencial. 



lunes, 13 de agosto de 2012

La Verdadera Lucha



La actividad que más daño le hace al medio ambiente en Panamá y a muchos otros países no es la minería, la cinta costera, la construcción de estacionamientos o ninguna otra actividad que podamos hacer una campaña mediática, vender suéters del tema y aparecer en los medios acaparando la atención pública. La actividad que más daño y prejuicio le hace al medio ambiente es una de las más antiguas realizadas por el hombre desde que “decidió” dejar de ser nómada. Esta es la ganadería, afirmación sustentada en el estudio realizado por Henning Steinfeld, Jefe de la Subdirección de Información Ganadera y de Análisis y Política del Sector de la FAO.

No es el tema más “mainstream” o el que atrae la atención de los medios y por esta razón, las agencias gubernamentales y mucho de los que se dicen ambientalistas prefieren hacerse de la vista gorda, además tratar este tema a fondo entraría en conflicto directo con intereses económicos de miembros de estas dos respetables entidades. Lo cierto es que, mientras no se solucione este problema, el país estará viviendo día a día, con una bomba de tiempo, que no solo impactara al sector ganadero, sino a toda la población.

A diferencia de otras obras como la Ampliación del Canal de Panamá, la minería y la construcción de la Cinta Costera, la ganadería no tiene regulaciones que obliguen a la conservación y mucho menos un personal especializado en medio ambiente, que se encargue de fiscalizar TODAS y cada una de las fincas ganaderas del país, velando que se esté aprovechando los recursos naturales de forma sostenible e integral. Además, las mismas personas que practican la ganadería, la realizan de forma tradicional, y la gran mayoría no incorporan las nuevas técnicas que se están utilizando en los países más avanzados.

Soy fiel defensor de los estudios universitarios y de la investigación aplicada, como único camino a resolver los problemas del medio ambiente, y tanto la Universidad de Panamá (Facultad de Agronomía) como la Universidad Tecnológica de Panamá, tienen carreras que promueven técnicas vanguardistas, para lograr que la ganadería sea una inversión real para el país y para el ganadero, y no un problema a largo plazo. Durante mi práctica profesional, que realice en la División de Ambiente de la ACP, tuve el honor de convivir con otros estudiantes de carreras similares a la mía, principalmente los de Ingeniería en Manejo de Cuencas de la UP (Facultad de Agronomía) que tienen un amplio conocimiento sobre la manera adecuada (ósea sostenible e integral) de practicar la ganadería. Esto incluye, además del uso correcto del agua, la reforestación continua, y principalmente el famoso silvopastoreo, que no es más que un sistema productivo que integra árboles, ganado y pastos o forraje, en una misma unidad productiva en que se realiza la ganadería.

Para que quede de forma clara el impacto negativo que la ganadería tradicional ocasiona en nuestro país, lo desglosare de manera sencilla:

1.  Degradación y Erosión del suelo: Muchos productores aun mantienen el sistema arcaico de dejar el ganado suelto para que puedan caminar libremente, alimentándose de todo el terrero y este sobrepastoreo degrada toda la capa primaria de la tierra, ocasionando que el suelo quede “desnudo”, perdiendo sus nutrientes.

2.  Afectación del ciclo hídrico: la erosión producto del sobrepastoreo, impide que la escorrentía de las lluvias se comporte de forma normal, afectando las aguas subterráneas y superficiales, produciendo sequías. Además las heces del ganado, los antibióticos, las hormonas y los productos químicos utilizados para teñir las pieles, contaminan las aguas de los ríos y lagos, creando un proceso de eutrofización (proliferación de biomasa vegetal debido a la excesiva presencia de nutrientes).

3. Aumento de los Gases de Efecto Invernadero: Según un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el sector ganadero genera más gases de efecto invernadero, el 18%, medido en su equivalente en dióxido de carbono (CO2) que el sector del transporte.

4. Deforestación: La ganadería tradicional tiene por costumbre, destruir los bosques que están dentro de los terrenos donde se realiza la actividad, con la finalidad de generar más espacio y de esta forma aumentar la cantidad de cabezas de ganado. Hoy día se ha comprobado, que la falta de sombra, crea un cierto estrés en las vacas que cambia el sabor y calidad de su carne.

Estas son solo algunas de las principales afectaciones que esta actividad, practicada de forma tradicional, afecta no solo nuestro país, sino a todo el mundo.

El deber del ciudadano es exigir a las autoridades, que se dejen los intereses privados a un lado, y empezar a regular la ganadería, enseñando técnicas de preservación, implementando tecnologías para el mejor aprovechamiento de los recursos naturales y principalmente, estimulando a la población a estudiar las nuevas carreras que crearan conciencia dentro de cada persona, de cómo mejorar su productividad y a la vez, preservar un recurso natural que hace parte del país.

La información es vital para que se realicen cambios reales, de lo contrario, la población vivirá cegada y engañada por grupos que se hacen llamar ambientalistas, que enfocan sus campañas de lucha, a temas que no son la principal prioridad del país, pero que los hacen aparecer en los principales diarios.





martes, 17 de julio de 2012

Protestas sin Alma



Desde que la moda verde invadió el mundo, se hacen más frecuentes las protestas ambientalistas; desde la tala de árboles de los bosques de la Amazona brasileña hasta la protección de los cangrejos de las playas ecuatorianas…y Panamá no escapa de esta realidad. Lo cierto es que protestar es el derecho de todo ser humano, de demostrarle al gobierno y a la sociedad, su disconformidad con algún acontecimiento o decisión tomada….pero, ¿es suficiente? ¿Existe un límite o ponerle un límite afecta la tan apreciada libertad de expresión que tenemos como miembros de un país democrático?

En un país como Panamá, donde abundan los millones de dólares, la transparencia en las concesiones y la credibilidad de los Estudios de Impacto Ambiental, se tomo la decisión de construir un edificio con 300 estacionamientos, por el módico precio de 6.9 millones de dólares, por la empresa Corcione & Asociados (donde uno de los accionistas es el mismo que esta lucrando por las multas de transito de las cámaras instaladas en calles…ah! Por cierto, socio del hijo de nuestro prestigioso Presidente).

Además del sospechoso precio, existe el costo ambiental de esta obra: 40 arboles….40 árboles por 300 estacionamientos; definitivamente no existe una formula matemática que nos ayude a hacer esta conversión.

Esta decisión motivo a que nuestros valientes ambientalistas a  levantarse de sus cómodas camas de madera(de algún bosque tropical), entraran a sus autos movidos por gasolina 95(que es más ecológica) y se dirigieran al heroico acto de amarrarse a los arboles para impedir este atroz acto contra la madre tierra.

La pregunta del millón de dólares es: ¿es necesario para nosotros como sociedad, la construcción de estos estacionamientos?. Siendo un poco mas objetivo, no me sentiría nada seguro, si por algún motivo, tengo que denunciar o declarar contra algún “poderoso del país”, y mi auto está estacionado a 200 o 500 metros de la Corte de Suprema de Justicia. Además, todos conocemos como los autos estacionados en lugares improvisados, afectan a toda una vía, al punto de retrasar al ciudadano común, para que llegue a su destino (casa-trabajo, trabajo-casa, trabajo-bar).

Regresando a la protesta: ¿Amarrarse a un árbol y acostarse en el suelo a jugar Angry Birds en tu IPAD, e impedir el paso de camiones, es la forma más profesional? ¿Fue consultado con el resto de la sociedad, si nos parece bien que se tornen nuestra voz ambiental, contra este gobierno opresor?... Me perdí ese referéndum.

Estuve en algunas manifestaciones y actos ambientalistas durante mis primeros años de universidad, luego madure como estudiante hasta llegar a ser un profesional, y me di cuenta que la mejor forma de “luchar” es estudiando, cuestionando y principalmente: proponiendo soluciones en vez de llamar la atención con actos copiados de Greenpeace…de lo contrario obtendrás la atención de programas de entretenimiento y el rechazo y burla de la parte de la sociedad que hacen los cambios reales: la comunidad profesional, estudiosa y conocedora de la materia.

Sean críticos, mantengan su inclinación política y su ideología ambiental siempre presente, pero no se dejen influenciar por la pasión que les pueden vender pseudo-candidatos políticos, personalidades del gobierno, y otros que no sabría como catalogar por su misterioso empeño en oponerse a todo…digan: “no, porque…” o “si, porque…”…no se queden solo en el monosílabo.

domingo, 1 de julio de 2012

Grandes cosas, pocos cambios


"Si supiera que el mundo se ha de acabar mañana, yo hoy aún plantaría un árbol. " Martin Luther King

Desde que el ser humano empezó a vivir en comunidad y se fueron formando las primeras grandes civilizaciones, ha existido la necesidad de construir megaobras de ingeniería, sea por vanidad (las esfinges), religión (Templo de Jerusalén), con fines bélicos (Muralla China), entretenimiento (Coliseo Romano) o para suplir alguna necesidad básica del momento. Lo cierto es que, no es nada nuevo el concepto de “mega proyecto”, pero, ¿Qué ha cambiado?

Hoy día conocemos el impacto que el hombre es capaz de tener en el medio ambiente; la contaminación, el deterioro de la capa de ozono y el famoso efecto invernadero son vivos ejemplos de esto.  Pero esta realidad no debe ser un impedimento para que se sigan realizando estas grandes obras, que han sido tan características en nuestra evolución como especie. El cambio está en que, consciente del impacto que se tiene en el planeta, hay que ajustar la forma en la que se van a realizar estas obras.

Todo proyecto puede ser viable, sostenible y manejarse de forma integral con el medio ambiente, si se realiza de forma correcta, utilizando las nuevas tendencias en ingeniería y las tecnologías adecuadas. Esta es la función del ingeniero ambiental/sanitario, ingeniar (de ahí la palabra) la forma de llevar una obra de la mejor forma posible, tomando en cuenta todos los factores de riesgo, las medidas para mitigar las posibles afectaciones y la forma de compensar los daños que se den en la fase de construcción y operación.

Oponerse al progreso es ir en contra de la evolución y menospreciar nuestra capacidad como seres humanos de solucionar los problemas. La obligación que tenemos como miembros de una sociedad será siempre, la de exigir que las cosas se hagan de la forma correcta, amparados por las normas vigentes y principalmente por el sentido común.

Este blog no buscar ser 100% técnico, ni enfocado únicamente a la ingeniería. Es un espacio donde daré un análisis desde mi punto de vista como profesional, ciudadano y morador de este planeta. Los temas estarán siempre ligados a la cultura medioambiental y las decisiones políticas del momento…sean bienvenidos.