Basura Cero es la iniciativa de
la actual administración de la Alcaldía de Panamá para ayudar a resolver el histórico problema
de la basura (o residuos sólidos urbanos, para los que somos académicos del
tema) que ha arrastrado la Ciudad de Panamá hace varios años, y que hasta la fecha, todos los intentos en cambiar esa realidad han sido un rotundo fracaso.
La institución partió de la
premisa que, al iniciar una cultura de reciclaje mediante tanques de acopio en
algunos puntos de la capital y en ciertas actividades culturales en donde el Municipio
tenga algún tipo de injerencia, se reduce la cantidad de desechos que van a parar al "Relleno
Sanitario" de Cerro Patacón y a los ríos/quebradas de la Ciudad. En realidad, se podría debatir que, según la teoría, se debe empezar por la concientización de la cultura de la reducción y el
uso razonable de los productos que se consumen, pero en la practica, iniciar con el acopio de estos materiales es una buena y
concreta forma de atacar el problema.
El
gran error de esta iniciativa es en su concepción y aplicación, ya que parte de la típica
mentalidad de nuestros países tercermundistas en que la solución a todos y
cada uno de los problemas está y lo tiene el Estado...y créame, nada hace mas felices a los políticos cuando nos hacen creer que dependemos de ellos para resolver algún problema.
Para explicar un poco mejor esto, usaré un clásico ejemplo y luego analizamos la realidad del Programa Basura Cero.
¿Han notado la poca cantidad de latas de aluminio en el suelo y en los basureros?
Pues esto ocurre porque el aluminio tiene un valor interesante en el mercado, al punto que logra que pequeños "emprendedores" se organicen y empiecen a recoger todas las latas de aluminio que vean a su alrededor, ya que, a mayor volumen de latas recogidas, mayor será la ganancia económica que puedan llevar a sus casas al final del día. De esta forma, vemos que de un lado el medio ambiente recibe un beneficio, ya que deja de ser contaminado por aluminio, y por otro lado, personas con necesidades financiaras mejoran sus ingresos económicos. Todo esto sin un Municipio que interfiera o que instale tanques de latas de aluminio en cada esquina de la Ciudad (que a final, es dinero de todos los contribuyentes).
Como verán, se esta aplicando perfectamente lo que dijo el padre de la economía moderna, Adam Smith, en su libro La Riqueza de las Naciones: "No es de la benevolencia del carnicero, cervecero o panadero de donde obtendremos nuestra cena, sino de su preocupación por sus propios intereses ". En otras palabras, solo cuando hay un beneficio económico, es que las personas empiezan a trabajar en pro de algo...sin importar si tienen o no una mentalidad ambientalista.
El apoderamiento del Estado (Municipio y Autoridad de Aseo) en los temas de reciclaje no solo entorpece la actividad, sino que llega al punto de ser inoperante, ya que el Estado en si, no es un ente que busque beneficios económicos, y por esta razón, le es indiferente si recicla 100 toneladas o 5 libras de algún desecho. Mientras que la empresa privada (o las personas comunes) si buscarán a toda costa trabajar lo mas que puedan, si este esfuerzo se representa en mayores ganancias de dinero.
El único mecanismo para la solución a los problemas de índole ambiental está en el Libre Mercado y la economía, sustentado mediante regulaciones por parte del Estado para normalizar las actividades. Estas normas siempre deben estar respaldadas por estudios científicos. Un buen ejemplo de esto son las las Normas DGNTI-COPANIT 35-2000 y DGNTI-COPANIT 39-2000 que regulan, mediante estudios científicos, los parámetros de descarga a los cuerpos de agua.
Tengamos algo claro, no es responsabilidad del Estado apoderarse de las
oportunidades de negocios que se puedan generar del reciclaje y si, propiciar a
que surjan negocios privados (sea personas o empresas), en busca de generar ganancias económicas al resolver algún problema.
Estos no son mas que conceptos básicos en la implementación económica de los Programas de Reciclaje y que no se han tomado en cuenta. Ahora entrando en materia directa sobre el Programa BASURA CERO:
1.Hasta la fecha, no se ha cuantificado la cantidad de desechos que han sido "recogidos y reciclados" en los puntos de acopio. De esta forma, es imposible valorar realmente la efectividad del Programa. Estos informes deberían estar respaldados con los recibos de entradas a las recicladoras, de forma que se pueda validar que la información que nos están entregando sea real. Lo que no es auditable, no es creíble.
2.Como mecanismo para iniciar una concientización a la cultura del reciclaje, para que la población se vaya acostumbrando poco a poco a depositar los desechos en su tanque correspondiente, es un programa positivo. Pero no utilizar los colores internacionales ( que ademas son aceptados por el Ministerio de Ambiente) para identificar cada desecho, y elijan colocar arbitrariamente cualquier tanque en los eventos, es contraproducente y da la impresión que buscan mas "figurar" en estos eventos culturales, que trabajar en un programa de reciclaje.
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| El color azul es para el papel |
3. Cierta ocasión tuve la oportunidad de escuchar a una representante del Programa BASURA CERO hablar en publico, en una de las tantas actividades culturales que organiza el Municipio de Panamá. Desconozco su formación académica, pero por el poco dominio del tema y la cantidad de errores conceptuales que comete al hablar sobre el tema del Reciclaje y el Manejo de Desechos, puedo aseverar que esa persona no es Ingeniera Ambiental o que tenga una Maestría en Gestión de Desechos. La formación académica es el principal garante de que algo se haga bien, y es actualmente la Ingeniería Ambiental la carrera impartida en el país con el mas alto pensum académico para la Gestión de los Desechos. De que no cuenten con este tipo de profesionales en sus filas, descarto la seriedad y efectividad de programa.
Tal vez algunos recuerden las extintas ferias YO RECICLO organizadas por Roba Morena. Básicamente consistía en una feria realizada de forma mensual, en distintos puntos de la Ciudad de Panamá, en donde el Gestor (Robert Baum), organizaba y coordinaba con varias empresas privadas, empresas de reciclaje, ONG´s y toda la red de personas interesadas en algún tipo de residuo para reciclar, para que tuvieran un punto de encuentro y convergencia, sumado a actividades culturales, venta de comidas, donaciones de sangre y programas educativos, etc.
Esta sin duda, es la actividad de reciclaje mas exitosa que se ha realizado en la metrópolis panameña, ya que sumaba los aspectos principales para lograr su objetivo:
- Los Organizadores ganaban dinero con las Ferias, gracias a la gran cantidad de patrocinadores que tenían y el comercio interno que se generaba.
- Involucraba la empresa privadas que buscaban ejecutar planes exitosos de Responsabilidad Social Empresarial.
- Lejos de la burocracia Estatal/Municipal y los intereses políticos (recuerdo que existían Representantes y Diputados que aportaban a la feria, mas nunca fueron el centro de la actividad.
- Se entregaban un informe de Gestión, donde se podía ver y analistas la cantidad de materiales reciclados durante la feria(mensual y anual). Esta información era respaldada por las Empresas Recicladoras y ONGs.
- Al ser una actividad de iniciativa privada, daba una independencia a Roba Morena, de realizar los cambios necesarios para la mejora continua de su actividad.
- Involucraba una cantidad enorme de personas y empresas que definitivamente no prestarían sus marcas/nombres para actividades políticas.
Basura Cero intento realizar algunas ferias parecidas, que en realidad parecían copias muy mal hechas y que nunca lograron tener la mitad del brillo e impacto que tuvo la Feria Yo Reciclo. Estoy seguro que esto ocurrió por la dualidad que existe entre iniciativa publica vs iniciativa privada (y obviamente, sumado a la genialidad que tiene Robert Baum para este tipo de actividad).
Otro ejemplo de éxito son los históricos centros de acopio de los supermercados Riba Smith, que seguramente tiene mejor logística que cualquiera iniciativa del Ministerio de Ambiente o la Alcaldía.
Personalmente siento que Basura Cero es un fracaso si lo comparamos con otros programas que se han aplicado en otras ciudades del mundo, y aunque logren al final de un evento cultural recoger un par de bolsas llenas de desechos, su poca operatividad va depender de la buena voluntad del Alcalde(que el actual la ha tenido), y no porque sea un programa sostenible.
A pesar de una de las imágenes de este post, no pretendo promover ninguna pauta libertaria, pero si dejar claro el rol que debe tener el Municipio, si en realidad busca solucionar el gran problema de los desechos que se generan diariamente en Panamá.
