lunes, 13 de agosto de 2012

La Verdadera Lucha



La actividad que más daño le hace al medio ambiente en Panamá y a muchos otros países no es la minería, la cinta costera, la construcción de estacionamientos o ninguna otra actividad que podamos hacer una campaña mediática, vender suéters del tema y aparecer en los medios acaparando la atención pública. La actividad que más daño y prejuicio le hace al medio ambiente es una de las más antiguas realizadas por el hombre desde que “decidió” dejar de ser nómada. Esta es la ganadería, afirmación sustentada en el estudio realizado por Henning Steinfeld, Jefe de la Subdirección de Información Ganadera y de Análisis y Política del Sector de la FAO.

No es el tema más “mainstream” o el que atrae la atención de los medios y por esta razón, las agencias gubernamentales y mucho de los que se dicen ambientalistas prefieren hacerse de la vista gorda, además tratar este tema a fondo entraría en conflicto directo con intereses económicos de miembros de estas dos respetables entidades. Lo cierto es que, mientras no se solucione este problema, el país estará viviendo día a día, con una bomba de tiempo, que no solo impactara al sector ganadero, sino a toda la población.

A diferencia de otras obras como la Ampliación del Canal de Panamá, la minería y la construcción de la Cinta Costera, la ganadería no tiene regulaciones que obliguen a la conservación y mucho menos un personal especializado en medio ambiente, que se encargue de fiscalizar TODAS y cada una de las fincas ganaderas del país, velando que se esté aprovechando los recursos naturales de forma sostenible e integral. Además, las mismas personas que practican la ganadería, la realizan de forma tradicional, y la gran mayoría no incorporan las nuevas técnicas que se están utilizando en los países más avanzados.

Soy fiel defensor de los estudios universitarios y de la investigación aplicada, como único camino a resolver los problemas del medio ambiente, y tanto la Universidad de Panamá (Facultad de Agronomía) como la Universidad Tecnológica de Panamá, tienen carreras que promueven técnicas vanguardistas, para lograr que la ganadería sea una inversión real para el país y para el ganadero, y no un problema a largo plazo. Durante mi práctica profesional, que realice en la División de Ambiente de la ACP, tuve el honor de convivir con otros estudiantes de carreras similares a la mía, principalmente los de Ingeniería en Manejo de Cuencas de la UP (Facultad de Agronomía) que tienen un amplio conocimiento sobre la manera adecuada (ósea sostenible e integral) de practicar la ganadería. Esto incluye, además del uso correcto del agua, la reforestación continua, y principalmente el famoso silvopastoreo, que no es más que un sistema productivo que integra árboles, ganado y pastos o forraje, en una misma unidad productiva en que se realiza la ganadería.

Para que quede de forma clara el impacto negativo que la ganadería tradicional ocasiona en nuestro país, lo desglosare de manera sencilla:

1.  Degradación y Erosión del suelo: Muchos productores aun mantienen el sistema arcaico de dejar el ganado suelto para que puedan caminar libremente, alimentándose de todo el terrero y este sobrepastoreo degrada toda la capa primaria de la tierra, ocasionando que el suelo quede “desnudo”, perdiendo sus nutrientes.

2.  Afectación del ciclo hídrico: la erosión producto del sobrepastoreo, impide que la escorrentía de las lluvias se comporte de forma normal, afectando las aguas subterráneas y superficiales, produciendo sequías. Además las heces del ganado, los antibióticos, las hormonas y los productos químicos utilizados para teñir las pieles, contaminan las aguas de los ríos y lagos, creando un proceso de eutrofización (proliferación de biomasa vegetal debido a la excesiva presencia de nutrientes).

3. Aumento de los Gases de Efecto Invernadero: Según un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el sector ganadero genera más gases de efecto invernadero, el 18%, medido en su equivalente en dióxido de carbono (CO2) que el sector del transporte.

4. Deforestación: La ganadería tradicional tiene por costumbre, destruir los bosques que están dentro de los terrenos donde se realiza la actividad, con la finalidad de generar más espacio y de esta forma aumentar la cantidad de cabezas de ganado. Hoy día se ha comprobado, que la falta de sombra, crea un cierto estrés en las vacas que cambia el sabor y calidad de su carne.

Estas son solo algunas de las principales afectaciones que esta actividad, practicada de forma tradicional, afecta no solo nuestro país, sino a todo el mundo.

El deber del ciudadano es exigir a las autoridades, que se dejen los intereses privados a un lado, y empezar a regular la ganadería, enseñando técnicas de preservación, implementando tecnologías para el mejor aprovechamiento de los recursos naturales y principalmente, estimulando a la población a estudiar las nuevas carreras que crearan conciencia dentro de cada persona, de cómo mejorar su productividad y a la vez, preservar un recurso natural que hace parte del país.

La información es vital para que se realicen cambios reales, de lo contrario, la población vivirá cegada y engañada por grupos que se hacen llamar ambientalistas, que enfocan sus campañas de lucha, a temas que no son la principal prioridad del país, pero que los hacen aparecer en los principales diarios.