"Si supiera que el mundo se ha de acabar mañana, yo hoy aún plantaría un árbol. " Martin Luther King
Desde que el ser humano empezó a
vivir en comunidad y se fueron formando las primeras grandes
civilizaciones, ha existido la necesidad
de construir megaobras de ingeniería, sea por vanidad (las esfinges), religión
(Templo de Jerusalén), con fines bélicos (Muralla China), entretenimiento (Coliseo
Romano) o para suplir alguna necesidad básica del momento. Lo cierto es que, no
es nada nuevo el concepto de “mega proyecto”, pero, ¿Qué ha cambiado?
Hoy día conocemos el impacto que
el hombre es capaz de tener en el medio ambiente; la contaminación, el
deterioro de la capa de ozono y el famoso efecto invernadero son vivos ejemplos
de esto. Pero esta realidad no debe ser
un impedimento para que se sigan realizando estas grandes obras, que han sido
tan características en nuestra evolución como especie. El cambio está en que, consciente
del impacto que se tiene en el planeta, hay que ajustar la forma en la que se
van a realizar estas obras.
Todo proyecto puede ser viable,
sostenible y manejarse de forma integral con el medio ambiente, si se realiza
de forma correcta, utilizando las nuevas tendencias en ingeniería y las tecnologías
adecuadas. Esta es la función del ingeniero ambiental/sanitario, ingeniar (de ahí
la palabra) la forma de llevar una obra de la mejor forma posible, tomando en
cuenta todos los factores de riesgo, las medidas para mitigar las posibles
afectaciones y la forma de compensar los daños que se den en la fase de
construcción y operación.
Oponerse al progreso es ir en
contra de la evolución y menospreciar nuestra capacidad como seres humanos de
solucionar los problemas. La obligación que tenemos como miembros de una
sociedad será siempre, la de exigir que las cosas se hagan de la forma correcta,
amparados por las normas vigentes y principalmente por el sentido común.
Este blog no buscar ser 100% técnico,
ni enfocado únicamente a la ingeniería. Es un espacio donde daré un análisis desde
mi punto de vista como profesional, ciudadano y morador de este planeta. Los
temas estarán siempre ligados a la cultura medioambiental y las decisiones políticas
del momento…sean bienvenidos.
Primero quiero felicitarte por la iniciativa. Es primordial que se entienda que si bien es importante la conservación del ambiente la idea no es decirle no a todo.
ResponderEliminarEl mundo está hecho de una forma y no se puede cambiar de la noche a la mañana. Profesionales como tú deben crear y, como dices, ingeniar las formas en las que el impacto sea menor.
Ya a la espera de la segunda entrada.
Un beso,
Frankie
Cuando conocí a Rogelio Sinán en 1994 y le pregunté acerca de la palabra primera, de aquella frase que da vida al mundo, me dijo aquel grande de los libros que ERA NECESARIO SECUESTRAR AL LECTOR. Este blog a pesar de que nos advierte su RIGOR TÉCNICO tiene aspectos humanistas y literarios, la primera frase es lapidaria y denota que quien lo escribe no solo es un profesional en su rama, sino que tampoco se ha olvidado que en el mundo los niños aún juegan y que los ancianos aún se tienden, el mundo es para los seres de todas las especies no para los autos y los edificios...mis respetos y aquí tienes un asiduo lector
ResponderEliminarROBERTO A. ROBERT
Cada vez hay más y más proyectos que sobrepasan el ingenio uno tras otro. El detalle está en que sólo se piensan en cosas puntuales, pero no se toma encuenta las consecuencias a nivel macro; ese es el principal reto, aprender a medir en conjunto no puntualizado.
ResponderEliminarAdemás, es importante conocer el tema y dar una solución no sólo oponerse sin tener un fundamento que contrareste; en nuestro país se están dando grandes retos, por ejemplo la MINERÍA, en especial... lo dejo a su criterio... ¿Qué tiene más valor, lo que está debajo o la biodiversidad que está arriba? Si se usara la economía ecológica para así conocer la gestión de la sustentabilidad de cada proyecto, entonces tendríamos una respuesta concreta para oponernos a esta actividad.
Saludos
CV