Cada vez es más común ver en
zonas residenciales de la Ciudad de Panamá como El Carmen, La Alameda y Los Ángeles,
carteles de distintos tamaños, colores y hasta con faltas ortográficas, con simpáticos
mensaje que dicen: “NO/SI A LA ZONIFICACIÓN” y “NO/SI AL CAMBIO DE LA
ZONIFICACIÓN”…pero, ¿A qué se refieren los residentes de estos barrios? y ¿Qué
es esta tan temible frase, que ha unido a vecinos que anteriormente ni se
saludaban?
Partiendo del hecho que es una
realidad casi tangible que la Ciudad de Panamá, a pesar de su pésimo sistema
educativo, el poco nivel cultural, y el precario sistema de transporte, se está transformando en una especie de gran
metrópolis en la región, al punto de ser considerada por muchos como el Dubái
del Occidente, el Singapur de Latinoamérica, y el Miami de Centroamérica. Esto
se ve reflejado en que hoy día, Panamá tiene una economía pujante que está
atrayendo visitantes de diversos países y cada vez mas panameños del interior
del país, salen de sus provincias, en busca de mejores oportunidades, algo así
como lo que ocurrió en California en 1849 y la famosa “Fiebre del Oro”. La gran
pregunta es ¿Y dónde van a quedarse todas estas personas, si la Ciudad no fue
diseñada ni planificada para tanta gente? Además, existen leyes que regulan y
prohíben en muchos lugares, la construcción de complejos habitacionales de gran
tamaño.
Y La gran solución que nuestros
regentes han tenido, es de cambiar la ley actual, y adaptarla a las nuevas
necesidades de la Ciudad… listo, problema resuelto, vamos a seguir adelante…
Desgraciadamente esto no es
suficiente, porque el problema del cambio de zonificación no es únicamente el
aspecto legal, es algo mucho más complejo, que requiere un estudio muy
específico de ingeniería, arquitectura, urbanismo, paisajismo y hasta en
materia de sociología.
En Panamá tenemos la Ley 6 del 1°
de Febrero del 2006, que “Reglamenta el Ordenamiento Territorial Para el
Desarrollo Urbano”, donde se le da la facultad al MIVIOT (Ministerio de
Vivienda y Ordenamiento Territorial) de administrar, gestionar y tomar
decisiones a todo lo relacionado al uso de las tierras con finalidad comercial
o habitacional y además tenemos la contraparte ambiental, que es el Decreto
Ejecutivo 283, donde se dan los criterios y planes para el Ordenamiento
Territorial Ambiental, que presenta y se encarga del uso adecuado de los
recursos naturales que se encuentran en un determinado sitio. Estas leyes son
herramientas importantes al momento de zonificar.
Ahora regresemos a la realidad:
existen hoy día áreas situadas en puntos estratégicos, sea por el nivel
adquisitivo de sus moradores o por la cercanía que tienen de los principales
centros económicos, que tradicionalmente han sido utilizadas para vivienda y actualmente
están pasando por un proceso de “modernización”, copiando los modelos de las
grandes Ciudades de EUA, como New York o Chicago. En otras palabras, se
eliminan las mansiones y casas, para construir mega edificios de vivienda, se
cambia la clásica “tienda del chinito” por un Súper Mercado 24 horas, las
pequeñas empresas se transforman en inmensos rascacielos y hasta los
restaurantes clásicos, terminan cambiando de concepto, para tornarse un
bar-lounge donde suenan música electrónica europea y se sirven platos exóticos,
considerados la última moda en gastronomía. Todos estos cambios, en nombre
del tan preciado progreso, que durante años hemos estado buscando como Nación
(y hasta nuestro Himno Nacional lo dice).
La función del estado siempre
será, la de suplir las necesidades de la sociedad, en base a la realidad que se
está viviendo, y si bien o mal, esta crecimiento económico requiere de que se
adapten las zonas habitacionales, pues que se haga pero de la mejor forma
posible.
Antes de cambiar una zonificación,
tenemos que tomar en cuenta los siguientes puntos para que el
impacto ambiental y social que genere dicho cambio, sea el mínimo posible. Estos son:
- Mejorar el Sistema de Abastecimiento de Agua Potable: La presión que antes se utilizaba para suministrar el agua a la comunidad, tiene que ser mayor, para que la última persona que esté en la red, reciba el servicio igual que antes. Esta mejora también incluye tener nuevas tuberías, para evitar que el aumento de la presión, no cause daños contantes a tuberías que fueron colocadas para soportar una determinada presión (Recuerden sus cursos de Mecánica de Fluidos, donde presión es igual a la fuerza dividida entre el área, en otras palabras, a mayor presión en una misma área, mayor será la fuerza y por ende, es más probable que se dañe la tubería).
- Mejorar el Sistema de Recolección de Agua Pluvial: Al tener mas construcciones en un lugar, menos puntos de filtración se tiene para que el agua de lluvia siga con el ciclo hidrológico, y esto ocasiona las muy conocidas inundaciones en la ciudad, que tantos daños y perdidas ocasionan al país. El Ministerio de Obras Publicas, encargado de la construcción de los canales de recolección e agua de lluvia, debe revisar, en base a la nueva realidad ingenieril, a cuanto tiene que ampliar estos canales.
- Mejorar el Sistema de Recolección de Aguas Servidas: Cuanto mayor sea la población, mayor es la cantidad de agua que utilizan y mayor será el agua que será arrojada a los sistemas de recolección de aguas negras. Si no se adaptan las tuberías, estas podrían colapsar, ocasionar desbordamientos y malos olores.
- Mejorar el Sistema de Recolección de Desechos (o basura): Un aumento en la población, representa también un aumento en la cantidad de basura que va generar la comunidad, y si no se adapta el sistema de recolección a la nueva realidad, quedaran los desechos a la intemperie, expuestos a agua de lluvia y luz solar, propiciando la proliferación de ratas, cucarachas.
- Aumento de las Aceras: Un mayor número de personas, requiere mayores caminos para circular.
- Expansión de las calles: mientras más personas vivan o trabajen en un sitio, mayor será el crecimiento de la población de autos y motos.
- Mejorar los Parques: El estrés que causa la aglomeración no solo enferma al individuo, sino a la sociedad. Se a comprobado que las áreas verdes y de entretenimiento tanto familiar como deportivo, propician a mejorar la salud mental y emocional de las personas.
Existen muchos puntos para lograr
un ajuste eficiente en la zonificación, por esta razón es importante tener un
grupo multidisciplinar compuesto por profesionales de las ramas científicas (ingeniería,
arquitectura, etc) y de la parte social
(psicólogos, sociólogos, etc) siempre apoyados en las consultas que se realice
a la comunidad. De esta manera, podemos satisfacer las necesidades del país,
sin perder la estabilidad residencial.